Cultivo
En estado silvestre, S. rebaudiana crece en terrenos arenosos, poco fértiles y de buen drenaje; es ligeramente acidófila. Requiere días largos, y mucho sol. Para efectos agrícolas se prefiere emplear esquejes, suelo de textura ligera e irrigar con frecuencia durante el período seco. La cosecha se realiza justo antes de la floración, para mantener la máxima concentración posible de edulcorante en las hojas.
La Stevia, planta de origen tropical (Paraguay), tiene un comportamiento distinto del natural en climas mediterráneos, donde los días acortan mucho durante el otoño-invierno, provocando así una parada importante en el crecimiento de la planta (en cambio, en las islas Canarias su comportamiento es más similar al de sus orígenes tropicales). Por este motivo, la planta que es plurianual (es decir, que puede rebrotar 4-5 años), cada primavera arranca otra vez con fuerza, rebrotando nuevos y numerosos brotes desde debajo de las raíces.
A partir de la primavera y casi hasta mediados del verano, se puede reproducir por esquejes (caso similar al de los geranios). Por medio de este sistema, de una planta de Stevia que rebrote en primavera se puede hacer de 200 a 500 plantas, esquejando durante todo el tiempo que vegeta. Hay que tener en cuenta no plantar un rebrote que acabe en flor, porque nunca enraizaria. Por otro lado, los brotes de primavera y verano pocas veces suelen tener flor. Flores que, por otro lado, nunca darían lugar a semillas con poder de germinación, de ahí que la reproducción se haya de hacer por esqueje y no por semillas. De esta manera, si partimos de una buena variedad conservaremos siempre las propiedades medicinales.
Para asegurarnos que un brote de Stevia sin raíces enraíce bien, hay que seguir los siguientes pasos:
1º.-Hay que llenar la maceta con turba adobada, que se puede encontrar en cualquier “garden” o vivero, y regarla hasta que la turba quede bien empapada.
2º.-Cortar los 10 cm finales de un brote de Stevia de unos 20 cm de alto (asegurarse que no acaba en flor). De estos 10 cm de tallo, quitar las 2-3 hojas de la parte de abajo, para facilitar su enterramiento en la turba, presionando bien fuerte con los dedos alrededor del tallo par que haga contacto con la turba húmeda. No dejar pasar mucho tiempo desde que se corta y hasta que se planta el brote. Mejor cortar y plantar inmediatamente o mantener en agua como si fuesen flores cortadas.
3º.-Depositar la maceta en un lugar sombreado, para evitar que el sol impida el enraizamiento y regarlo 3 veces al día (por la mañana, a medio día y por la tarde).
Observación: Cuando se dice poner una planta recién plantada en un lugar sombreado, significa ponerla siempre en un invernadero o al aire libre en un lugar en que no le dé el sol directamente en ningún momento. Si es al aire libre, ponerla un lugar resguardado del viento para evitar la deshidratación excesiva. Un lugar sombreado no quiere decir el interior de una habitación o un almacén oscuro.
4º.-A los 28-30 días el brote de Stevia comenzará a ponerse derecho, y cuando se observe que alguna hoja nueva empieza a salir, ya se puede poner en una zona con más sol, donde ya no parara de crecer. Cuando el brote transplantado comienza a sacar hojas nuevas, dejar de regar 3 veces al día y regar sólo una vez, al principio del día.
Durante el verano, es necesario regar todos los días, pero en primavera y otoño, esperar a regar a que la tierra no de sensación de humedad en contacto con la mano.
Durante el invierno, al estar la planta parada, regar muy poco, para evitar que se pudran las raíces, ya que de ellas han de volver a brotar nuevas plantas durante la primavera.
5º.-Al cabo de dos meses de haber replicado o transplantado el brote sin raíces a la maceta, transplantar por segunda vez al lugar definitivo, que puede ser al aire libre, en el suelo de un jardín, huerto o campo de cultivo, dentro de un invernadero o a una maceta bastante grande, para facilitar el máximo crecimiento de la planta.
El invernadero permite avanzar la producción unas semanas en primavera y retardar la decadencia en el otoño. En los meses más fuertes del verano, el invernadero se puede sombrear un poco para evitar el calor excesivo y simular el clima tropical del que es originaria la Stevia. A pesar de todo, al aire libre se desarrolla muy bien.
6º.-Cuando se llega al final del otoño y notamos que la planta ya no tiene ganas de crecer y se llena de flores, es el momento de recortarla, dejándola a 10 cm de altura y aprovechando para secar las hojas que aun quedan.
7º.-Para secar las hojas durante el verano de modo correcto, procurar que no les dé el sol directamente, con el fin de preservar todas las propiedades medicinales. Las hojas de última hora, cuando se poda la planta para pasar al invierno, es inevitable secar las al sol, aunque en pequeñas cantidades, se pueden secar en el interior de la vivienda donde habrá mejor temperatura.
Puede utilizarse para la producción comercial por un periodo de más de cinco años; si se cosecha todo el tallo, la raíz rebrota. Una planta de 1 m de altura rinde unos 70 g de material seco utilizable, de los cuales 25 g corresponden a hojas.
La mayor promoción de su cultivo en España, la hizo Josep Pàmies, un cultivador de flores, que ejerce una labor de apostolado regalándola a sus visitantes a los que explica sus beneficios para los diabéticos. Tuvo este apostolado su eco en medios de prensa y televisión.